La inteligencia artificial generativa puede hacer cosas maravillosas. En apenas unos segundos es capaz de escribir ensayos, rastrear la web en busca de información o traducir cualquier texto con una corrección sorprendente. Sin embargo, sigue sin ser perfecta. Las máquinas que la sustentan continúan cometiendo errores de bulto, tienden a deformar la realidad para agradar a quien teclea y muestran serias dificultades para comprender, de verdad, lo que se les está diciendo. Esto último queda claro en un nuevo estudio publicado en ' Nature ', que revela que los sistemas como ChatGPT no son capaces de distinguir entre una opinión y un hecho comprobado . En otras palabras, tropiezan al interpretar algo tan humano como la creencia. Un fallo que... Ver Más
La inteligencia artificial falla al distinguir lo que creemos de lo que es cierto
Escrito el 03/11/2025